Cada persona es diferente y presenta una respuesta distinta al someterse a una dieta estricta para perder grasa. Hay algunas personas que sin necesidad de dietas siempre están delgadas y otras que, a pesar de llevar mucho tiempo con un régimen alimenticio, el aumento de peso es mayor a lo que pierden.
Esto se debe al metabolismo de cada persona. Lo cierto es que al someter a tu cuerpo a una dieta estricta solo logras que se adapte a la falta de nutrientes, volviéndolo lento y haciendo que aproveche el poco alimento que consumes transformándolo en grasas para las reservas de energía.
Consecuencias psicológicas
Las personas tienden a obsesionarse con perder peso de manera rápida o mantenerse delgadas, sin considerar su salud tanto física como mental. Al no tener los resultados que te prometen estas dietas estrictas, vienen problemas como depresión, ansiedad y estrés.
El temido efecto rebote
Debemos ser conscientes de que las dietas estrictas sirven para perder peso temporalmente, ya que solo generamos un desequilibrio que causa una falta de nutrientes y energía a nuestro organismo. Como consecuencia de esto, nuestro cuerpo empieza a ganar peso, al volverse resistente a estos cambios, es ahí donde entra el efecto rebote, cuando en lugar de perder peso comienzas a ganarlo.
Si ya has tomado la decisión de realizar una dieta estricta, debes considerar cuándo detenerla, ya que no están diseñadas para largos períodos. Estas son las señales de alarma:
Cuando sientas que tu cuerpo se debilita o presenta fuertes dolores de cabeza o mareos.
Al tener ganas de vomitar después de comer o mientras estás consumiendo alimento.
Si quedas con hambre y te ves en la necesidad de comer algo fuera de tu dieta.
Lo mejor es una dieta balanceada
La mejor manera de realizar una dieta es consumir una cantidad variada.
Comer de manera sana por lo menos 5 veces al día ayuda a tu metabolismo a trabajar de una manera más rápida y a bajar de peso.
Las proteínas, deben estar siempre entre tus alimentos, ellas le aportarán energía a tu cuerpo y harán que todo tu organismo trabaje de mejor manera.
Ingiere al menos 2 litros de agua diarios.
Siempre debes desayunar, no creas en esas dietas estrictas que te quitan el desayuno, eso es lo peor que puedes hacer. Además las personas que no desayunan se mantienen todo el día con ansiedad por comer y esto causa sobrepeso así como también fatiga y sueño.
No te obsesiones con tu alimentación ni con medir la comida por los carbohidratos o calorías que contenga.
te invitamos a ver el siguiente video donde podrás saber con mayor detalle por que la dietas no funcionan!
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